El, sumiso en su candente excitación carnal, mas que un sueño hecho realidad, ama como lo acaricia y como besa delicadamente cada parte de su excitado cuerpo esbelto, para el es mas que una de las cuantas que a pasado por su cama, siempre deseo sostener violar, cabalgar el cuerpo de esta mini mujer, porque ella provoca pero nunca prueba, pero con Chenney sucedió lo inesperado.
Los cuerpos sudorosos, la sangre acumulada en cada punto extremadamente sensorial de cada uno, la intimidad expuesta y así es como su piel constantemente se frotaba acariciaba, cualquier contacto era esencial, los besos húmedos lenguas galopantes sin descanso, los dedos de Chenney brincaban, bailaban en la espalda de su amante, de arriba abajo, intentando sostener, agarrar, tocar, saborear, con tacto ese ostentoso y jugoso trozo.
Nacía un movimiento de ir y venir, como un juego…las ropas subían, bajaban, despejando la piel, gemidos. Agarraba tocaba besaba frotaba como una experta, deseaba se dejo llevar, sintió como algo externo succionaba su entrepierna, una especie de dolor satisfactorio la invadió, entraba salía entraba salía.
Los cuerpos sudorosos, la sangre acumulada en cada punto extremadamente sensorial de cada uno, la intimidad expuesta y así es como su piel constantemente se frotaba acariciaba, cualquier contacto era esencial, los besos húmedos lenguas galopantes sin descanso, los dedos de Chenney brincaban, bailaban en la espalda de su amante, de arriba abajo, intentando sostener, agarrar, tocar, saborear, con tacto ese ostentoso y jugoso trozo.
Nacía un movimiento de ir y venir, como un juego…las ropas subían, bajaban, despejando la piel, gemidos. Agarraba tocaba besaba frotaba como una experta, deseaba se dejo llevar, sintió como algo externo succionaba su entrepierna, una especie de dolor satisfactorio la invadió, entraba salía entraba salía.
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